Dónde dormir en Huaraz - Casa I love Huaraz
En Perú cada etapa del viaje prometía, como ya os hemos contado en nuestra ruta, pero Huaraz era uno de esos lugares que teníamos muchas ganas de conocer. Aunque llevábamos ya semanas rodeados de naturaleza, nos encantaba saber que íbamos a estar rodeados de algunas de las montañas más altas del planeta. Así que salimos de Lima y llegamos después de casi 9h de bus a la ciudad, cansados pero con las expectativas bien altas, casi tanto como sus cordilleras… y lo mejor es que esta zona nos enamoró por completo.
Nuestro hotel Casa I Love Huaraz, fue el responsable de que nuestra experiencia fuera tan positiva, ya que allí encontramos una familia joven, con una energía increíble… tanto que al irnos fue como si nos estuviéramos despidiendo de unos viejos amigos.
Aunque llegamos de madrugada Fabiola nos estaba esperando con una sonrisa y dispuesta a que aprovecháramos los días en Huaraz al máximo. Gracias a ella y a sus recomendaciones conocimos lugares mágicos de la zona, y además no nos tuvimos que preocupar de nada porque ella se encargó de llamar para que nos pasaran a buscar desde el alojamiento para llegar a los diferentes trekkings. Los paisajes que descubrimos fueron espectaculares, las fotos hablan por sí solas.
La casa I love Huaraz se encuentra a las afueras de Huaraz en un entorno muy tranquilo, desde su patio se ven las montañas. Nosotros íbamos buscando calma y allí la encontramos, y lo bueno es que en 10 minutos se llega en taxi al centro de Huaraz. Huaraz es una ciudad ideal como campo base para conocer esta zona dominada por montañas y lagunas impresionantes. El centro de la ciudad está lleno de vida y es muy auténtico. Aunque cada vez llegan más turistas no está tan masificado como otras zonas de Perú.
Estar allí es como estar de casa rural. La casa tiene zonas comunes para los huéspedes como la cocina, el patio o el salón, pero las habitaciones son privadas. Existe la posibilidad de reservar la casa íntegramente para un grupo. Nosotros estuvimos en una habitación doble muy confortable y amplia.
Nos encantó la decoración sencilla pero acogedora de toda la casa.
En el patio central hay una zona de descanso con hamacas ideales para descansar y relajarse.
Mi zona favorita era esta casita en la alturas donde poder disfrutar del desayuno o de una cervecita fría cuando llegas del trekking.
El salón es el lugar ideal para charlar con otros viajeros, jugar a juegos de mesa o simplemente descansar…
El desayuno se sirve cada mañana en el patio central. Fabiola se encarga personalmente de preparártelo cuando te despiertas, y la verdad es que además de ser súper completo y estar muy bueno, era paz absoluta desayunar en ese entorno sin ruido.
Por las noches aprovechamos para hacer uso de la cocina y así ahorrarnos el dinero de salir a cenar, y sentirnos después de tantos días de viaje como si estuviéramos en casa.
Realmente es una casa super económica, y el servicio y las habitaciones son excelentes. Os lo recomendamos mucho. Nosotros volveríamos con los ojos cerrados.
Tuvimos la suerte de pasar mucho momentos con Fabiola, César e Irlanda, su hija de 4 años. Fue enriquecedor compartir con ellos su historia, todos sus conocimientos de la zona, y seguir sus recomendaciones, ojalá que algún otro momento de la vida volvamos a coincidir, porque nos llenaron el corazón y nos marchamos en el taxi mirando hacia atrás y con un nudo en la garganta, pero felices de la experiencia que nos habían brindado.
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