Borneo, tierra de orangutanes. Tres días en la selva.
Después de compartir la ruta y los preparativos, voy a empezar con los diarios de viaje. Voy a dividir el diario en las islas que visitamos, siguiendo el orden de nuestro viaje:
- Borneo
- Java
- Lombok
- Gili Islands
- Bali Empezaré a hablaros de nuestro paso por Borneo, que fue nuestro primer contacto con Indonesia, después de un viaje de Barcelona a Jakarta, haciendo escala en Doha. Jakarta solo nos sirvió de ciudad dormitorio tanto a la ida como a la vuelta.
BORNEO Hablar de Borneo y que no se nos ilumine la cara es difícil. Borneo fue una gran experiencia viajera!
INCREÍBLE sería el mejor adjetivo para describirlo.
Vivir la selva de una manera tan directa, descubrir sus sonidos y sus colores intensos, navegar el río Sekonyer, hacer vida en un klotok, dormir bajo una mosquitera y un cielo cargado de estrellas y encontrarte cara a cara con la mirada tierna y sincera de los orangutanes es sin duda algo inolvidable.
Y lo mejor! Sin cobertura! Así que es inevitable conectar con la naturaleza y desconectarte del mundo civilizado.
Antes de ir mirábamos fotos y vídeos y alucinábamos, no podíamos creernos que fuéramos a tener a esos animales tan cerca. Íbamos con unas expectativas muy altas y también con miedo de que no fuera tan espectacular como habíamos imaginado, pero fue muy especial. Ojalá algún día podamos volver! Antes de ir lo veíamos como uno de los grandes momentos del viaje y fue mucho más que eso... Hoy os quiero contar como fueron esos 3 días y 2 noches en el Parque Nacional de Tanjung Puting, y daros toda la información que necesitáis saber si estáis interesados en vivir esta aventura. Antes de que sigáis leyendo, ya os digo que sin duda merece la pena!
Para que os situéis un poco... Borneo es la tercera isla más grande del mundo, y está formada por tres países: Malasia, Brunei e Indonesia. La parte de Indonesia se conoce como Kalimantan y ocupa una tercera parte del total de la isla.
El tour de los orangutanes se hace en el Parque Nacional de Tanjung Puting, que se encuentra en la provincia del Kalimantan Central. El aeropuerto más cercano al parque es el de Pangkalan Bun. Salen pocos vuelos al día y tienen fama de sufrir retrasos y cancelaciones, pero en nuestro caso volamos sin ninguna complicación, desde Jakarta con la compañá Trigana Air. En el post anterior os cuento como podéis comprar los vuelos internos.
¿Qué es Tanjung Puting? Tanjung Puting es un Parque Nacional creado en el 1930 por el gobierno colonial holandés, con el principal objetivo de proteger las poblaciones de orangutanes. Se considera Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde el 1977.
Está formado por más 400 mil hectáreas de bosque tropical repletas de manglares, pantanos y ríos. El poblado más cercano y de donde salen las embarcaciones se llama Kumai.
En el parque viven más de seis mil orangutanes, y es el único lugar del mundo, junto con Sumatra, donde poder verlos en libertad en su hábitat natura. La diferencia entre el orangután de Sumatra y el de Borneo, es que el de Sumatra nunca baja al suelo, ya que en la selva de Sumatra existen depredadores, por ello solo se le puede observar en las copas de los árboles.
Mientras naveguéis hacia los campamentos de conservación de los orangutanes, solo la orilla derecha es parque nacional. La orilla izquierda está viviendo un infierno debido a la deforestación y los incedios provocados, con el objetivo de crear plantacionespara obtener aceite de palma. Este aceite además de tener consecuencias negativas para nuestra salud, está arrasando el hábitat de los orangutanes, actualmente en peligro de extinción, y también de otras especies de la zona.
Centros de conservación y rehabilitación de orangutanes
Dentro del parque existen tres centros de conservación y rehabilitación de orangutanes y otros primates. El objetivo principal de estos centros es el de acoger y rehabilitar orangutanes que se han visto desplazados o han sufrido daños por la deforestación y conseguir que puedan volver a la vida salvaje. Ayudan a que los orangutanes huérfanos o que han sido cautivados, puedan reintroducirse en su hábitat natural. Dentro de este proceso está la alimentación diaria en unas plataformas. + Tanjung Harapan: Es la primera parada del tour, se encuentra a 20km de distancia del puerto de Kumai. Es el campamento donde los orangutanes pasan la primera fase de rehabilitación. Se pueden observar en las plataformas a las 15:00h cuando los alimentan.
+ Pondok Tanggui: Segunda parada del tour, a 10km de distancia del campamento Tanjung Harapan. En este campamento se les hace un seguimiento a los orangutanes evitando el contacto con los humanos, para que el orangután pueda incopoprarse al medio salvaje con éxito. Alimentan a los orangutanes a las 9:00h.
+ Camp Leakey: última parada del tour, se encuentra a 10km de distancia del campamento anterior. Alimentan a los orangutanes a las 14:00h. Es el campamento de rehabilitación más antiguo del parque. Fue creado por la Fundación Leaky en el 1971, y su principal objetivo es la introducción en la vida salvaje de orangutanes huérfanos.
Ecoturismo
En la actualidad el ecoturismo es el motor del parque. Por eso me gustaría parar aquí para reflexionar sobre el verdadero problema que está sufriendo la selva de Borneo. Los orangutanes están muriendo y el hombre está destrozando la selva, por obtener beneficios económicos. Gran parte del dinero que se recauda con el turismo va destinado a la protección del área deforestada y la persecución de la caza furtiva.
¿Necesito reservar el tour con antelación?
Creo que es necesario que organices con antelación esta parte del viaje, ya que tendrás que cuadrar los vuelos internos y reservar con que empresa local recorrerás el parque. Sobre todo si solo vas a Borneo esos días. En temporada alta, la demanda de klotoks es alta y sería una pena llegar allí y quedarte sin poder vivir esta aventura. Cuando mires en foros y blog encontrarás muchas empresas locales que ofrecen el tour, nosotros seguimos las recomendaciones de otros viajeros y reservamos con con www.torisorangutantour.com
La experiencia con ellos fue incréible, como ahora os contaré. Además de esta manera podréis vivir el tour de forma privada, con la persona o personas que viajéis.
¿Qué es un klotok? Un klotok es la embarcación con la surcaréis el río Sekonyer. Es un barco de madera que recibe el nombre de klotok por el sonido que produce su motor mientras navega. Mientras estéis a bordo tendréis cuatro personas a vuestro servicio y no os faltará de nada.
En el barco no hay un camarote. Pero esto no significa que no vayáis a tener intimidad. De hecho creo que es el hotel con las mejores vistas donde he podido dormir. La parte superior del barco será la que esté reservada para vosotros y dormiréis sobre unas colchones en el suelo, rodeados de una mosquitera. Cuando llegue la noche ellos se encargarán de prepararte la habitación y cerrar los laterales del barco para que tengas intimidad. Quizás lo que más echamos de menos fue una ducha, ya que preferimos no bañarnos con el agua del río, pero en realidad pasas sin ducharte solo un día, y no hay nada que unas buenas toallitas y un desodorante puedan remediar. Vale la pena, creerme!
Dormir con la sinfonía de la selva, bajo un cielo cargado de estrellas y después de las emociones que acumularéis durante el día será un experiencia inolvidable.
¿Qué es indispensable que lleves en tu equipaje?
- Repelente de mosquito potente. Estamos hablando de una zona afectada por el dengue y la malaria. Es importantísimo que vayas echándote repelente para evitar picadas de mosquito.
- Ropa cómoda y ligera, ya que hay mucha humedad.
- Calzado de trekking o deportivo.
- Crema solar.
- Botiquín.
- Si realmente creéis que no podéis pasar sin algo específico, ya sea comida, bebida, medicación, tabaco, etc, es MUY importante que la compréis antes de llegar a Borneo, ya que allí será imposible adquirir nada dentro del parque. Ah! Y las bebidas alcohólicas están prohibidas.
No me enrollo más y os cuento como fue nuestra aventura en Borneo. ¿Me acompañáis?
24 de junio de 2016
Día 3: Primer día en Borneo. Pangkalan Bun- Kumai - Tanjung Harapan
Habíamos llegado a Jakarta el día anterior a media tarde, así que cenamos y descansamos para estar a tope al día siguiente. Dormimos muy cerca del aeropuerto y nuestro hotel tenía servicio de transfer gratuito. Nuestro vuelo de Jakarta a Pangkalan Bun salió a primera hora de la mañana y llegó a Borneo sobre las 11h. Íbamos tan emocionados con lo que nos esperaba por vivir, que hasta nos olvidamos que estábamos volando en una compañía de la black list aérea.
Solo llegar veréis que el aeropuerto es muy pequeño y bajas directamente del avión a la pista y de la pista a la única cinta de equipajes que existe. Después de esperar nuestras mochilas salimos directamente al exterior donde nos esperaba un chico joven con un cartelito con nuestro nombre. Nos explicó que era el primo de Toris, que sería nuestro guía y que una vez en Kumai podríamos conocer a Toris e incluso compartir algún momento en la selva con el. El trayecto del aeropuerto hasta Kumai lo hicimos en coche y no duró más de 20 minutos. El paisaje era muy verde y deshabitado, hasta que llegamos a la zona del embarcadero. Pasamos por un pasillo entre casas hasta llegar a nuestro Klotok que descansaba en una orilla de un amplio río. Allí nos estaba esperando Arda, la mujer de Toris, que había sido nuestro contacto para contratar el tour, ya que cuando Toris está en la selva es imposible contactar con él, porque no hay ningún tipo de cobertura.
Aunque lo habíamos visto en fotos, estando en la cubierta del klotok por primera vez, fuimos conscientes de la aventura que nos esperaba. Allí arriba había dos colchones, una mesa anclada al suelo y dos sillas en la proa, en primera línea, a modo de terraza para observar lo que se avecinaba. En seguida Arda nos presentó a la tripulación: capitán, ayudante del capitán y cocinera. Que junto con Deny, nuestro guía, iban a acompañarnos a lo largo de esos 3 días. Antes de zarpar, nos prepararon la comida. Que por cierto, estaba muy buena, y una vez acabamos de comer zarpamos.
Estábamos muy emocionados, y para nosotros era el principio de nuestra aventura por Indonesia. Así que íbamos que nos faltaba barco para meter tanta felicidad. Así que nos sentamos en la terraza de la proa del barco y nos dejamos llevar por la brisa y el paisaje que era precioso.
En poco tiempo el barco abandonó el río Kumai y se introdujo en el río Sekonyer, el paisaje cambió. El río era más estrecho y la vegetación exuberante llegaba hasta las orillas del río. El paisaje era realmente espectacular y el día acompañaba. El verde de la orilla se mezclaba con el azul del cielo salpicado de grandes nubes blancas y todo esto se reflejaba en el río.
La verdad, es que era un paraíso y nosotros estábamos de espectadores en primera fila, y sin dejar de pensar que en apenas un par de horas íbamos a ver por primera vez orangutanes en su hábitat natural.
Primer contacto con los orangutanes...
En un par de horas, llegamos al primer campamento, Tanjung Harapan. Solo llegar al muelle, vimos que allí había más klotoks esperando que fueran las 15:00h, hora en la que alimentaban a los orangutanes de este campamento.
Empezamos a notar la humedad intensa de esta zona, pero la emoción del momento hizo que nos olvidáramos pronto de ella. Bajamos del klotok y seguimos a nuestro guía por un sendero en plena jungla. No podía parar de mirar a mi alrededor. Realmente no sabía en que momento veríamos los orangutanes por primera vez. Después de una caminata de unos 20 minutos llegamos hasta la plataforma donde en unos minutos iban a empezar a alimentar a los orangutanes.
Allí estaban todas las personas que viajaban en Klotok más sus guías. No eramos más de 15 personas. Y cuando todo el mundo estaba con la cámara preparada esperando que aparecieran a comer, por detrás se empezaron a escuchar ramas y ahí estaba el primer orangután, en medio del sendero y trepando de un árbol a otro ignorando al personal. Se me aceleró el pulso... y antes de recuperarme me giré y en la plataforma habían empezado a acudir más orangutanes con sus crías. Aquello era un espectáculo, iban acudiendo de todas partes, algunos pasaban cerca de donde estábamos los visitantes. ¡La verdad es que fue muy emocionante!
Cuando acabaron de comer de nuevo se fueron dispersando por la jungla y nosotros volvimos al klotok, no sin antes pararnos a ver las acrobacias de una orangután con su cría.
Volvimos al Klotok comentando la experiencia y alucinando, y navegamos hasta el segundo campamento, donde pasaríamos la noche. Pasamos la tarde observando monos narigudos en las copas de los árboles y macacos. Aprovechamos para hablar con nuestro guía y que nos contara cosas del parque y de su día a día. El tiempo pasó volando y empezó a anochecer.
Al llegar al campamento conocimos a Toris y otra pareja de españoles que iban con el y nos preguntó si nos apetecería hacer el trekking nocturno por la selva. Aunque daba un poco de respeto ver la absoluta oscuridad que había y todos los sonidos que se escuchaban, dijimos que sí, y con la ayuda de unos frontales empezamos a caminar por un sendero acompañados por los dos guías, la otra pareja y el Ranger del parque. Aunque la experiencia fue positiva, reconozco que pasé un poco de miedo. Ha sido la primera vez que salgo de excursión a ver animales, y prefiero no ver ninguno... En nuestra expedición nocturna vimos tarántulas, bichos palo, varios insectos venenosos y un cielo inolvidable, donde no cabían más estrellas, sin duda eso fue lo mejor del trekking.
Cuando volvimos al Klotok la cena ya estaba lista, nos habían preparado la mosquitera y habían puesto velas antimosquitos, que le daban un aire muy romántico al barco.
Después de cenar y comentar el día en la terraza del barco mientras contemplábamos las estrellas nos fuimos a dormir con la sensación de haber vivido un día inolvidable. Y eso que aun no sabíamos todo lo que nos esperaba el segundo día de aventura...
25 de junio de 2016
Día 4: Segundo día en Borneo. Pondok Tanggui - Camp Leakey - Navegación hacia Kumai.
El segundo día en Borneo superó al anterior. Aun nos quedaba mucho por ver y muchas emociones que sentir... este fue el día en que miramos cara a cara a los orangutanes y los sentimos piel con piel... creo que no lo voy a olvidar nunca, porque fue una experiencia espectacular.
Nos despertamos con los sonidos de la selva sobre las 7 de la mañana. Creo que ha sido uno de los despertares más dulces que he vivido. Observar desde el interior de la mosquitera el paisaje y darte cuenta del lugar tan increíble donde has pasado la noche, es una sensación muy bonita. Al poco rato subieron un desayuno riquísimo, y sobre las 8 de la mañana ya estábamos ansioso por recorrer el campamento y ver más orangutanes.
Toris y Deny, junto con la otra pareja de españoles nos esperaban para caminar juntos hasta la plataforma, donde a las 9 de la mañana alimentaban a los orangutanes. Solo empezar a caminar encontramos en un árbol del camino a un macho. Encontrarlo por casualidad y tenerlo tan cerca por primera vez fue increíble.
Toris nos dejó que disfrutáramos del momento sin prisas y nos alejó del sendero que llevaba a la plataforma, para ver si teníamos suerte y veíamos más. Mientras explorábamos aquella parte de la selva, de lejos escuchábamos al Ranger llamando desde la plataforma a los orangutanes, para que acudieran a comer.
De repente, empezamos a escuchar el crujir de las ramas y ante nosotros apareció una orangután con su cría. Estaba muy cerca, veíamos todos sus movimientos con claridad. Por encima de ella, pasaron más orangutanes que acudían a comer. Ella se quedó parada ante nosotros un buen rato, mientras Toris y Deny nos explicaban muchísimas curiosidades sobre este animal.
Mirarlos fijamente a los ojos y que te devuelvan esa mirada tierna, observar sus movimientos y la forma de tratar a sus crías, te hace conectar con tu ser más primitivo, y cuando les ofreces tu mano y ves la capacidad de interacción que tienen con los humanos, te roban un trocito de tu corazón para siempre. Me sigo emocionando cada vez que recuerdo este momento...
Después de este momentazo, que te recordaba porque había valido la pena cruzar medio mundo por vivir algo así, aun nos quedaba mucho por ver y sentir...
Caminamos hasta la plataforma y nos unimos al resto de visitantes del parque. Esta plataforma estaba más cerca y podías observar mejor que el día anterior a los orangutanes. Habían acudido muchos. La verdad es que es increíble ver sus comportamientos tan parecidos a los nuestros, podrías pasarte horas sin cansarte de observarlos.
Cuando llevábamos allí un rato con la boca abierta, justo detrás nuestro se escucharon unos pasos y de repente entre la gente apareció el macho alfa. Era mucho más grande que el resto de orangutanes que habíamos visto. Nos llevamos un buen susto, pero su objetivo era llegar hasta la plataforma y adueñarse de todo. El era el que mandaba y en seguida nos dimos cuenta de ello, ya que se quedó prácticamente solo.
Cuando se acabaron la comida volvimos por el mismo sendero por el que habíamos venido y tuvimos la oportunidad de cruzarnos con más orangutanes, algunos de ellos con sus crías. Volvíamos hacia el klotok en una nube.
Al llegar al barco, partimos hacia el último campamento, Camp Leakey. Nos dijeron que navegaríamos por la parte más estrecha del río y que si teníamos suerte veríamos cocodrilos, pero por más que buscamos no vimos ni uno... Ya tenemos excusa para volver!
A medida que nos acercábamos al campamento, veíamos que había muchos más klotoks que en los campamentos anteriores, así que esperamos paralelos a otros barco a que fuera la hora en la que alimentaban a los orangutanes. Mientras esperábamos no podíamos creernos lo que teníamos delante. Un orangután había bajado hasta la orilla del río a beber agua y bañarse.
Cuando se hizo la hora nos acercaron el barco al muelle y bajamos. Allí mismo en la pasarela había una orangután adulta esperándonos. Estaba tan acostumbrada a los humanos que los seguía y los acompañaba por la pasarela del muelle. Este es el campamento más antiguo y muchos de los orangutanes, no han conseguido volver a la vida salvaje después de pasar por el centro de rehabilitación, por este motivo aquella orangután no le molestaban los humanos. A pesar de tenerla tan cerca, había disfrutado mucho más la experiencia de la mañana , cuando los encontrabas por la selva ajenos a los visitantes disfrutando de su libertad.
Caminamos por las pasarelas que cruzaban aquella parte de la selva hasta el centro de información del campamento. Por el camino pudimos ver jabalíes y más orangutanes con sus crías.
Cuando volvimos al barco allí seguía la hembra que nos había recibido. Nos sentamos a su lado en el embarcadero. Era impresionante tenerla tan cerca, que te tocara la mano, mirarla cara a cara y reconocer en ella rasgos y comportamientos tan humanos, pero sobre todo ver la nobleza de su mirada.
Sabíamos que ese iba a ser nuestro último encuentro con orangutanes, ya que a la mañana siguiente volábamos a Java. Así que nos costó mucho despedirnos de ella y subir nuevamente al klotok.
Navegamos dirección Kumai para llegar a primera hora de la mañana al aeropuerto. Aquella tarde navegamos intentando retener aquellos paisajes para siempre. Compartimos merienda, conversación y bromas con nuestro guía y la selva nos regaló lluvia, un arco iris y un precioso atardecer.
Aquella noche después de observar familias de luciérnagas desde el barco y cenar. Compartimos una partida de cartas y unas risas en el klotok de Toris con la otra pareja de españoles y la tripulación de ambos barcos. Fue un final perfecto, para un día inolvidable.
26 de junio de 2016
Día 5: Tercer y último día en la selva. Kumai - Aeropuerto Pangkalan Bun - Semarang
Nos despertamos como el día anterior con los sonidos de la selva, pero con un poco de pena porque sabíamos que en unas horas se acababa la aventura en Borneo, aunque emocionados por continuar el viaje, ya que la siguiente parada eran los templos de Java y el volcán Bromo.
Después del desayuno partimos rumbo al puerto de Kumai. Una vez en tierra nos recibió Arda, la mujer de Toris y nos despedimos de la tipulación, que tan bien nos habían estado cuidando.
Deny nos llevó en coche al aeropuerto y allí nos encontramos con Toris que había ido a llevar a la otra pareja. Después de darles mil veces las gracias por habernos hecho disfrutar tanto de la experiencia y por mostrarnos el parque con tanto respeto y pasión, pusimos rumbo a Semarang, con la mochila cargada de recuerdos y momentos increíbles.
Realmente los días en Borneo fueron de los más especiales en Indonesia. Es una experiencia muy recomendable, ya que tienes la oportunidad de sentir la naturaleza de una manera única. Lo que vivimos y sentimos en Borneo fue demasiado especial como para ponerle las palabras adecuadas... Lo tenéis que vivir en primera persona!
Gracias por llegar hasta aquí y compartir esta experiencia conmigo!
Aquí os dejo los post anteriores, que os pueden ayudar si estáis pensando en viajar a Indonesia: